Con profunda tristeza, recordamos a Clem Burke, legendario baterista de Blondie, quien falleció a los 70 años tras una batalla privada contra el cáncer.

Nacido como Clement Anthony Bozewski el 24 de noviembre de 1954 en Bayonne, Nueva Jersey, Clem mostró desde joven una pasión innata por la música. A los 18 años, respondió a un anuncio de Debbie Harry y Chris Stein, uniéndose a Blondie en 1975. Su estilo enérgico y versátil fue fundamental en éxitos como «Heart of Glass», «Call Me» y «Rapture».

Más allá de Blondie, Burke colaboró con artistas de renombre como Bob Dylan, Pete Townshend y Joan Jett. En 1987, tuvo una breve pero notable participación con los Ramones bajo el seudónimo de Elvis Ramone. Además, formó parte de supergrupos como The International Swingers y Slinky Vagabond, demostrando su versatilidad y demanda en la escena musical.

En 2006, Clem fue inducido al Salón de la Fama del Rock and Roll junto a Blondie, consolidando su lugar en la historia del rock. Su contribución a la música no solo se refleja en su técnica impecable, sino también en su capacidad para fusionar géneros y mantener la esencia del sonido de Blondie a lo largo de los años. La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de homenajes en la comunidad musical. Blondie expresó en un comunicado: «Clem no era solo un baterista; era el latido de Blondie. Su talento, energía y pasión eran incomparables».

Clem Burke deja un legado imborrable en el mundo de la música. Su ritmo seguirá resonando en los corazones de los fanáticos y en cada compás de las canciones que ayudó a inmortalizar.