El 1 de agosto de 1983, Ronnie James Dio lanzó uno de los singles más icónicos en la historia del heavy metal: “Holy Diver”. Esta canción, que también da título a su álbum debut como solista, marcó un antes y un después en su carrera tras dejar Black Sabbath y Rainbow.

Con un riff aplastante, una atmósfera oscura y mística, y la voz inconfundible de Dio en su máximo esplendor, Holy Diver se convirtió en un himno del metal. Su letra, cargada de simbolismo y metáforas fantásticas, consolidó a Dio como el gran narrador épico del género. El videoclip, ambientado como una aventura medieval, también ayudó a construir su imagen como el “caballero oscuro del metal”.

Más allá de ser solo una canción, Holy Diver es un manifiesto: habla de resistencia, valentía y redención. Dio no solo iniciaba una nueva etapa en su carrera, sino que redefinía lo que significaba el heavy metal en los años ’80. Cuarenta años después, Holy Diver sigue siendo un clásico inmortal.