El 18 de junio de 1996, los Ramones lanzaron “Greatest Hits Live”, un álbum que, más que una recopilación de éxitos, es una despedida con toda la energía que caracterizó a la banda más icónica del punk neoyorquino.

Grabado durante su gira de despedida en 1995-1996, este disco captura la crudeza, velocidad y actitud que convirtieron a los Ramones en leyendas. Con temas como “Blitzkrieg Bop”, “I Wanna Be Sedated” y “Sheena Is a Punk Rocker”, el álbum es un recorrido intenso por lo mejor de su carrera, con una interpretación que suena tan urgente como en sus inicios.

En 1996, los Ramones ya eran un mito viviente. Después de más de 20 años de carrera, con influencias marcadas en bandas de punk, hardcore y hasta pop, decidieron decir adiós en sus propios términos: tocando en vivo, sin bajar nunca la velocidad.

“Greatest Hits Live” no solo fue una celebración, fue un manifiesto sonoro. Representa la esencia de lo que fue Ramones: simples, ruidosos, honestos. Y marcó parte del final de una era para el punk rock, dejando una huella indeleble en generaciones de músicos.

Hoy, a casi 30 años de su lanzamiento, el disco sigue siendo una puerta de entrada perfecta para quienes se acercan por primera vez a la banda, y un recordatorio nostálgico para quienes los seguimos desde siempre.